Y tu pareja tampoco lo es.
Y tu pareja tampoco lo es.
Un proceso profundo de 2 días guiado por profesionales del desarrollo personal con actividades íntimas y poderosas para redescubrirte y redescubrir a tu pareja.
Y con retos (opcionales) de alto impacto.
En un spa con un entorno mágico lleno de naturaleza, música que te llega al alma y la mejor compañía.
Sin salir de Bogotá.
Ven con mente abierta y déjate sorprender por el proceso.
Un proceso profundo de 2 días guiado por profesionales del desarrollo personal con actividades íntimas y poderosas para redescubrirte y redescubrir a tu pareja.
Y con retos (opcionales) de alto impacto.
En un spa con un entorno mágico lleno de naturaleza, música que te llega al alma y la mejor compañía.
Sin salir de Bogotá.
Ven con mente abierta y déjate sorprender por el proceso.
Luego de mi separación duré un buen tiempo con la autoestima muy golpeada. Quería conocer a alguien pero no tenía idea de en dónde, ni cómo a estas alturas de la vida, y no quería someterme a una lista de prospectos enviados por amigas de buena voluntad.
Pero la Virgen María tenía otros planes para mí. Ya había obrado un milagro enorme trayéndome a mi hija y ahora me tenía preparado al amor de mi vida, que resultó mejor que si lo hubiera pedido en Amazon con todas las especificaciones…. En el 2018 me re-casé con Juan, un hombre maravilloso y todos los días agradezco su presencia en mi vida.
Ahora, confesando la verdad, lo primero que pensé cuando lo ví fue lo más raro y alejado de la realidad, tanto que hubiera podido perderme de esta maravilla…
¿Quieres saber cuál fue mi loca primera impresión de él?
Ser sacerdote era mi vocación tardía. Después de pasar por varias carreras y universidades en busca de lo que quería, supe que ser sacerdote era lo mío. Logré que me aceptaran en el seminario y fui inmensamente feliz haciendo servicio social allí. Sentía que era la mejor época que había vivido hasta que, por un acto que considero injusto, no me dejaron continuar. Quedé sin un plan de vida.
Un día le dije a la Virgen que no me quería quedar solterón y le pedí que me diera alguien que comprendiera mi historia. Otro día escuché una voz que me preguntó: ¿Qué harías hoy si no hubiera un mañana? Y en ese momento me acordé de una monita que había conocido en la Universidad y a quien nunca fui capaz de hablarle. Supe entonces lo que tenía que hacer.
¿Quieres saber cómo la encontré y la enganché?
Después de tantas desilusiones, llegué a pensar que Cupido tenía algo personal contra mí.
Estaba segura de que el amor no era para mí… hasta que lo vi. Ese día supe que ese hombre era para mí.
Él, por supuesto, ni se daba cuenta, mientras yo ya lo imaginaba paseando a nuestro perro y construyendo una vida juntos. Pero antes de acercarme a él, tuve que acercarme a mí.
Solté miedos, desmonté ideas equivocadas sobre el amor y aprendí a quererme. Solo así, el amor llegó… y sí, fue con él, pero empezó conmigo.
¿Quieres saber cómo se llama nuestro perro? Jajaja
Después de cerrar las puertas y ventanas al amor, estaba pasando por la mejor vida… la soltería.
Era el rey de mi propio mundo: maratones de series sin interrupciones, pizzas enteras para mí solo y cero dramas ajenos. ¡Estaba feliz! O al menos, eso creía.
Y entonces apareció ella. No sé cómo lo hizo, pero llegó con esa manera tan suya de estar en el mundo, como si todo fuera más divertido con ella cerca. Antes de darme cuenta, yo, el campeón de la soltería, estaba bajando la guardia. Entré en su juego sin leer las reglas y, de alguna forma, empecé a pasarlo incluso mejor.
Sin planearlo terminé enamorado de esta mujer que con quien ahora comparto mis pizzas
¿Quieres saber porqué cambié ?
Luego de mi separación duré un buen tiempo con la autoestima muy golpeada. Quería conocer a alguien pero no tenía idea de en dónde, ni cómo a estas alturas de la vida, y no quería someterme a una lista de prospectos enviados por amigas de buena voluntad.
Pero la Virgen María tenía otros planes para mí. Ya había obrado un milagro enorme trayéndome a mi hija y ahora me tenía preparado al amor de mi vida, que resultó mejor que si lo hubiera pedido en Amazon con todas las especificaciones…. En el 2018 me re-casé con Juan, un hombre maravilloso y todos los días agradezco su presencia en mi vida.
Ahora, confesando la verdad, lo primero que pensé cuando lo ví fue lo más raro y alejado de la realidad, tanto que hubiera podido perderme de esta maravilla…
¿Quieres saber cuál fue mi loca primera impresión de él?
Ser sacerdote era mi vocación tardía. Después de pasar por varias carreras y universidades en busca de lo que quería, supe que ser sacerdote era lo mío. Logré que me aceptaran en el seminario y fui inmensamente feliz haciendo servicio social allí. Sentía que era la mejor época que había vivido hasta que, por un acto que considero injusto, no me dejaron continuar. Quedé sin un plan de vida.
Un día le dije a la Virgen que no me quería quedar solterón y le pedí que me diera alguien que comprendiera mi historia. Otro día escuché una voz que me preguntó: ¿Qué harías hoy si no hubiera un mañana? Y en ese momento me acordé de una monita que había conocido en la Universidad y a quien nunca fui capaz de hablarle. Supe entonces lo que tenía que hacer.
¿Quieres saber cómo la encontré y la enganché?
Después de tantas desilusiones, llegué a pensar que Cupido tenía algo personal contra mí.
Estaba segura de que el amor no era para mí… hasta que lo vi. Ese día supe que ese hombre era para mí.
Él, por supuesto, ni se daba cuenta, mientras yo ya lo imaginaba paseando a nuestro perro y construyendo una vida juntos. Pero antes de acercarme a él, tuve que acercarme a mí.
Solté miedos, desmonté ideas equivocadas sobre el amor y aprendí a quererme. Solo así, el amor llegó… y sí, fue con él, pero empezó conmigo.
¿Quieres saber cómo se llama nuestro perro? Jajaja
Después de cerrar las puertas y ventanas al amor, estaba pasando por la mejor vida… la soltería.
Era el rey de mi propio mundo: maratones de series sin interrupciones, pizzas enteras para mí solo y cero dramas ajenos. ¡Estaba feliz! O al menos, eso creía.
Y entonces apareció ella. No sé cómo lo hizo, pero llegó con esa manera tan suya de estar en el mundo, como si todo fuera más divertido con ella cerca. Antes de darme cuenta, yo, el campeón de la soltería, estaba bajando la guardia. Entré en su juego sin leer las reglas y, de alguna forma, empecé a pasarlo incluso mejor.
Sin planearlo terminé enamorado de esta mujer que con quien ahora comparto mis pizzas
¿Quieres saber porqué cambié ?
Incluye:
Almuerzo y refrigerios de los 2 días
Ejercicios y actividades poderosos, desafíos y retos guiados por instructores certificados internacionalmente.
Un fin de semana inolvidable…
NO TODO ESTÁ PERDIDO.
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